Kesha deja a un lado las melodías fiesteras y regresa con "Praying", una conmovedora canción inspirada en el conflicto que tuvo con su disquera y el productor Dr. Luke, que le impidió lanzar música durante 5 años.
La cantante estadounidense ha puesto su alma y corazón en "Rainbow", su próximo álbum que saldrá a la venta el 11 de agosto, causando grandes expectativas entre sus seguidores, por reflejar una etapa más personal y madura de la intérprete de "Crazy Kids".
10/10
0 comentarios